El primer cuarto estuvo marcado por la falta de acierto de ambos equipos, tanto fue así que hasta el minuto 8 no comenzó una racha de anotación aceptable. D'Or Fischer fue sustituido tras dos malas acciones defensivas y apareció Tomic, que con sus puntos desde dentro de la pintura, sumado a dos triples, de Garbajosa y Tucker nos hizo llegar al final del primer cuarto con el marcador de 22-15.
El segundo cuarto siguió en la misma tónica, mucha inseguridad en ambos equipos, sobre todo en Sergio Rodríguez que sigue sin aportar mucho al equipo, tras sentar a Tomic y a Tucker el equipo bajó su rendimiento y permitió a los pucelanos la ocasión de acercarse en el marcador. Al descanso se llegó con el resultado de 43-34 favorable a los hombre de Messina, con un destacado Tomic con 12 puntos y 17 de valoración.
Tras el descanso los hombre de Porfirio Fisac igualaron el partido a 47, los constantes altibajos del Real Madrid pasaron factura, Sergio seguía desconectado y el equipo iba sin rumbo, solo anotamos de acciones individuales y tiros libres, llegando a los 30 primeros minutos con 64-56 y todo por decidir.
Tras el inicio de último cuarto Diego García fue un arma letal, anotando tres 2+1, una zona muy bien planteada de los vallisoletanos causo pánico a los pocos aficionados que acudieron a la Caja Mágica y sólo Carlos Suárez respóndio a la embestida del Blancos de Rueda anotando 10 puntos en el último cuarto. El partido se complicó pero el resultado final daba una victoria más a los blancos 87 a 82
Partido muy díficil del que Ettore Messina no puede sacar nada positivo, no tenemos ningún tipo de sistema y en el equipo cunde la anarquía. Este encuentro hubiera sido perfecto para recuperarnos del fracaso de la Euroliga pero solo hemos conseguido sacar más y más dudas. Los mejores del partido fuero Ante Tomic que sumó 16 puntos y 7 rebotes, y Carlos Suárez que apareció al final para salvar a su equipo.
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